Formato premium 229 x 315 mm. 128 páginas. Tapa dura con sobrecubierta.

Hicimos equipo con la dirección del banco para contar la historia de la institución, poniendo especial énfasis en la etapa más extraordinaria de su trayectoria, que comenzó en diciembre de 2015 con la compra a Citigroup de sus operaciones de banca de consumo y banca comercial en El Salvador, por parte de Inversiones Financieras Imperia Cuscatlán.

Entrevistamos funcionarios de distintas épocas y analizamos los contextos que marcaron cada etapa de la vida del banco: fundación, nacionalización, privatización, expansión regional y venta a Citigroup en el año 2007, que significó el desaparecimiento de la marca.

La historia subraya que una de las decisiones más acertadas de los nuevos accionistas fue relanzar la institución recuperando el nombre de Banco Cuscatlán, para devolver a los salvadoreños una marca fuerte y profundamente arraigada en el sistema financiero centroamericano.

Todos los capítulos comienzan con obras de pintores salvadoreños, que seleccionamos de la extensa colección del banco. Para el capítulo dedicado a los años críticos de la guerra escogimos el verso «Nada pudo detener nuestros pasos», del poema “Los nietos del jaguar”, escrito por el salvadoreño Pedro Geoffroy Rivas, que establece un vínculo directo con el símbolo original del Banco, que fue una interpretación artística del rostro de un jaguar, joya arqueológica que procede de épocas prehispánicas.

El libro relata también la compra de Scotiabank en El Salvador por el Banco Cuscatlán y la hazaña de fusionar sus dos culturas corporativas en medio de la pandemia del COVID-19. Con la suma de las fortalezas de ambas instituciones, Banco Cuscatlán se consolidó como el segundo banco más grande del país.